Desde la Fundación Europa por la Paz, observamos con profunda preocupación cómo las emergencias humanitarias derivadas del cambio climático se intensifican en todo el mundo. Sequías prolongadas, inundaciones repentinas y olas de calor devastadoras están provocando desplazamientos masivos, pérdida de medios de vida y aumento de la inseguridad alimentaria. En regiones vulnerables de África, Asia y América Latina, millones de personas ya enfrentan la doble crisis del clima y la pobreza. Europa no puede permanecer indiferente ante este sufrimiento; la solidaridad internacional y la acción climática coordinada son imperativos morales y estratégicos para preservar la paz y la estabilidad global.
La Fundación Europa por la Paz hace un llamado a fortalecer los mecanismos de prevención, resiliencia y ayuda humanitaria. La cooperación entre gobiernos, organizaciones internacionales y comunidades locales es esencial para mitigar los impactos del cambio climático y proteger a las poblaciones más vulnerables. En este momento decisivo, Europa debe liderar con empatía, inversión sostenible y compromiso con la justicia climática, demostrando que la paz duradera solo se construye cuando la humanidad actúa unida frente a los desafíos comunes.