República Democrática del Congo, también conocido popularmente como Congo del Este, es uno de los cincuenta y cuatro países que forman el continente africano.

Situado en la región ecuatorial de África, comprende gran parte de la cuenca del río Congo, extendiéndose hasta la región de los grandes lagos. Es el segundo país más extenso del continente, después de Argelia. Tiene acceso al mar a través de una estrecha franja de 37 km de costa, siguiendo el río Congo hasta el golfo de Guinea.

El territorio fue reclamado por la Asociación Internacional Africana (propiedad del rey Leopoldo II de Bélgica) como Estado Libre del Congo. El rey aplicó una colonización particularmente brutal, que dejó como trágico saldo entre cinco y diez millones de hombres, mujeres y niños asesinados.

Durante el gobierno de Sese Seko el país se vio sometido a un gobierno autoritario, violento y “cleptócrata”, que arruinó la economía del Congo. La caída de este último provocó el inicio de una grave guerra civil que degeneraría en una conflagración continental, en la cual intervinieron fuerzas armadas de más de siete países, dejando como trágico saldo más de cuatro millones de muertos. El resultado fue la intervención de la ONU con sus fuerzas de paz organizadas en la MONUC.

1976 en la localidad de Yambuku, entonces en la República de Zaire, hoy República Democrática del Congo. Fue el primer contacto de especialistas sanitarios con una enfermedad que en el último brote se ha cobrado casi 5.000 vidas en el África occidental.

Al día de hoy, las victimas de ébola son decenas de miles (… y contando), el brote de sarampión causó +6,000 muertos sólo en 2019; son muchas las enfermedades que atañen a este pueblo y , sin duda es lamentable que el tratamiento se dificulte debido a los conflictos políticos y a la escasez del país.