El cambio climático y el calentamiento global no son solo crisis ambientales, sino también amenazas profundas para la paz y la estabilidad mundial. A medida que el aumento de las temperaturas genera escasez de recursos, desplazamientos y falta de alimentos, regiones enteras enfrentan el riesgo de disturbios sociales y conflictos. La Fundación Europa por la Paz reconoce que la paz no puede existir sin equilibrio ecológico. Afrontar la emergencia climática es, por tanto, una cuestión de seguridad colectiva que exige cooperación internacional, políticas equitativas y la protección de las comunidades más vulnerables ante la degradación ambiental.

Hacemos un llamado a los gobiernos, instituciones y a la sociedad civil a situar la justicia climática en el centro de los esfuerzos por la paz. Mitigar el calentamiento global significa proteger vidas, garantizar el acceso al agua y a los alimentos, y preservar la dignidad humana. La búsqueda de la paz en el siglo XXI debe incluir el compromiso con un futuro ecológico sostenible y justo, donde la estabilidad del planeta sea inseparable de la estabilidad de nuestras sociedades.