• info@fundacioneuropa.org

Daniel Gómez Kelly

El conflicto de Yemen es uno de los mas recientes, siendo su comienzo en el 2011, donde tras unas revoluciones sociales se obligó al que hasta ese momento había ostentado el poder durante 33 años, el presidente Alí Abbdalá Salé, a abandonar su posición tras un sinfín de tramas de corrupción y la pésima gestión del país en general. Como sucesor se nombró a Hadi, quien prometió la creación de una conferencia para encaminar el dialogo nacional.

Sin embargo, esta conferencia no tuvo el apoyo que se necesitó al proponer la división de Yemen en diversas regiones y es por ello que una facción que ya desde la presidencia de Alí Abdalá Salé habían sido fuertes disidentes políticos, lograron tomar el control de varias regiones del país y con ello de posiciones militares y de las fuerzas de seguridad de múltiples partes del país. Estas tomas de poder de los Huzíes hicieron que el gobierno de Hadi abandonase el poder y por ello, la coalición internacional decidió tomar cartas en el asunto para volver a instaurar a Hadi en el poder. Desde marzo del 2015, la coalición internacional comenzaría una serie de bombardeos contra posiciones huzíes.

Por su parte, algunos países que en un principio habían declarado que se habían retirado de la coalición internacional en el 2019 como fue el caso de Emiratos Árabes, seguían armando, entrenando y financiando a diversas milicias armadas que seguían la lucha contra el control Huzí. Esto se puede ver a día de hoy, al ver que el conflicto pese a las negociaciones interpuestas por la ONU, no remite. Dejando miles de civiles sufriendo, habiendo muerto unos 233.000 yemeníes, y una estimación de unos 16 millones de personas hambrientas cada día.

Por ello, creemos que la sociedad internacional debería involucrarse mas en este conflicto y si es necesario intervenir de manera mas activa en la región, con el objetivo de detener las atrocidades y poner algo de paz en la región.