Aarón Salas Saiz
Este domingo 30 de julio, ha sido aprobada la demolición de ocho casas propiedad de palestinos por parte de las autoridades israelíes, en el pueblo Furush Beit Dajan, localizado en el noroeste de Cisjordania. Según fuentes activistas palestinas, se encuentran habitadas las ocho viviendas objetivo de Israel, destacando una de ellas la cual se construyó incluso antes de 1967 cuando tuvo lugar la ocupación por parte de Israel.
Anteriormente el alcalde del pueblo notificó otras tres demoliciones más, sumando un total de 54 edificios demolidos o confiscados tanto en el área de Cisjordania como en Jerusalén Este. Del total de los edificios se encuentran 20 casas, lo que ha provocado que se queden en la calle sin hogar 66 palestinos, siendo 34 de ellos niños.
El problema radica en que las demoliciones se producen en su mayoría por la falta de permisos de construcción, pero para los palestinos es casi imposible conseguir estos permisos tal y como afirma la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
Utilizando el caso de la zona de Cisjordania, allí viven unos 700.000 colonos judíos en colonias consideradas por el gobierno israelí, tanto legales como ilegales. Estos colonos atacan con frecuencia las aldeas de los palestinos, por ello el ministerio de exteriores de palestina hizo un llamado a la comunidad internacional para que ejerzan presión sobre Israel. El ministro defiende el desmantelamiento de los grupos de colonos terroristas, ya que la colonización de territorios ocupados por la fuerza militar está considerado un crimen de guerra por el derecho internacional.
Desde la Fundación Europa Paz insistimos en la necesidad de respetar los derechos humanos de todos los pueblos, y abandonar el uso de cualquier forma de violencia.
01/08/23