Desarrollo económico y la bienestar duradera de la población de un país no son asuntos que fueran posibles sin establecer la paz duradera. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo Humano (UNDP) considera la salud como un factor medible, y la paz como un factor cualitativo para el desarrollo humano, los cuales pasaron a ser ausente en Siria desde el comienzo de la guerra en 2011. La malestar causada por la guerra interna fue empeorada posteriormente con la presencia de los ejércitos extranjeros y aparición de organizaciones terroristas. La tragedia en Siria no solo consiste en la destrucción de las infraestructuras vitales del país. que también en el desplome de los indicadores del desarrollo humano, como la salud y educación.

Organización Mundial de la Salud (OMS, o WHO en sus siglas en inglés) considera tragédica la situación sanitaria en ese país de Medio Oriente, aún pasando siete años desde el comienzo de la guerra. En el 2018 se ha registrado 67 casos del ataque a los centros de salud en dónde más de 50% de las infraestructuras del país de encuentran en la una situación de destrucción. El sistema de la salud en Siria está devastado y se necesita una gran esfuerzo para su recuperación. Las organizaciones internacionales y diferentes ONGs tienen como objetivo, atender a la gente necesitada de Siria en estos momentos tan turbulentos. A pesar de que sin establecer la paz duradera es imposible la finalización de la tragédia humanitaria, pero es esencial continuar con los planes integrales con la finalidad de evitar una desastre mayor.

Nosotros, en la Fundación Europa Paz (FEP) estamos comprometidos con los objetivos del desarrollo del milenio y otros marcos presentados por la ONU. Vuestra colaboración con la FEP nos ayuda a tomar un paso más para prevalecer los desafíos y problemas en los países en conflicto, y en este caso Siria.

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